El microcemento es un tipo de pavimento continuo, esto se refiere a que no son baldosas aisladas como el mármol, granito o gres porcelánico, sino que el material se aplica directamente sobre el suelo autonivelado produciendo un suelo continuo. Este efecto de continuidad resulta ideal para producir sensaciones de amplitud de espacios y luminosidad.
El microcemento consiste en una capa de cemento refinado al que se le aplica un producto colorante y una capa protectora de sellado. Existen multitud de colores que pueden ser usados, aunque los más habituales suelen ser el gris y el blanco. El acabado tiene siempre un efecto difuminado ligeramente veteado debido al propio cemento que da un toque de estilo precioso a este tipo de suelos.
VENTAJAS
Es posible aplicarlo directamente encima de cualquier superficie, ya sea en interiores como en exteriores, sin necesidad de remover el material antiguo sobre el que se aplica. Además, es una obra limpia y rápida que concede un acabado liso y uniforme, libre de juntas. El abanico de colores es muy variado, por lo que la personalización está asegurada.