El pavimento fratasado es un tipo de hormigón o, en todo caso, una manera de trabajarlo. Lo que buscamos es que tenga una mayor resistencia, y, para ello, la última capa del mismo es fratasada, es decir, se endurece. En general, serán necesarias las mismas herramientas que para el hormigón, aunque, en este caso, habría dos diferencias.
Por un lado, la mezcla de cemento, agua y arena, a veces, tiene una composición diferente, en la que se busca crear estructuras más sólidas. Otra diferencia es que la extensión de la última capa exige también herramientas propias. Podemos hacerlo a mano o con maquinaria pesada, como, por ejemplo, una apisonadora de determinado modelo. En esencia, esas serían las herramientas que lo diferenciarían.
Herramientas del hormigon impreso
Estaríamos ante cuatro herramientas básicas que te explicamos a continuación.
- El mortero: el lugar en el que se van a mezclar los materiales para que, como resultado, salga el hormigón.
-La talocha de magnesio: similar a una mopa. Es una herramienta que sirve para alisar y extender la primera capa, a la vez que consigue abrir el poro que tiene el hormigón.
- La llana de acero: es similar a la anterior, pero con diferente función. En lugar de centrarse en extender el hormigón, lo que busca es ofrecer un mejor acabado, alisándolo y creando una superficie uniforme.
- Los moldes: a veces, el hormigón adquiere formas o diferentes construcciones en el terreno. Estas se consiguen gracias a los moldes, que son precisamente los que ofrecen la posibilidad de nuevos acabados y, por lo general, los encargados de hacer que el precio del trabajo final suba al hacerlo más sofisticado.
En conclusión, el pavimento fratasado y el hormigón impreso precisan de los mismos elementos para su construcción. Por supuesto, en función de ellos, podrás obtener un mejor resultado.
