El hormigon impreso en paredes verticales se caracteriza por un ser un método de revestimiento de paredes y muros, basándose en la aplicación de los parámetros verticales para poder realizar el anclaje y hacer que el pavimento tenga la sujeción necesaria para poder interaccionar con otros elementos dentro de la pared.
Para llevar a cabo estas labores es necesario usar un mortero que sea manipulable y que nos permite trasladar los sistemas de hormigón impreso a los parámetros verticales para que así podemos realizar una amplia gama de diseños, texturas y colores. De hecho, este material se caracteriza por disponer de una gran adherencia a las superficies verticales y ser igual de competitivo que con las soluciones clásicas, aunque permitiendo unos acabados, texturas y colores totalmente rompedores.
Aplicaciones del hormigon impreso en paredes
Este hormigón también es resistente es paredes, lo que permite que el acabado sea resistente e impermeable para provocar así una mayor resistencia en la pared ante la intemperie así como ante otras condiciones meteorológicas adversas. Además, este sistema novedoso también puede ser aplicado en cerramientos, además de las habitaciones y, por supuesto, en el exterior de los edificios. Por otro lado, dispone de una larga vida útil y su coste de mantenimiento es realmente bajo, así como también es resistente y se antoja como la solución perfecta para la decoración y rehabilitaciones en el exterior.
En cuanto a las características de este producto, podemos comprobar que su aplicación es sencilla y bastante rápida de ejecutar, dispone de un diseño personalizado, es resistente a las abrasiones, resistente a los rayos solares, no se deforma y su limpieza es sencilla.
En definitiva, hablamos de un sistema que se ha valido de los avances en la tecnología de la construcción para ser una de las novedades y llamar la atención de muchos usuarios para colocarlo en sus paredes.