El microcemento es, sin duda, el tipo de pavimento continuo por excelencia. Por ello, nuestra empresa oferta una amplia gama de microcemento en Barcelona, ya que tanto por su facilidad de aplicación y su versatilidad, es un material que utilizamos cada vez más.
Además, su singularidad hace que, en la actualidad, lo estemos aplicando tanto en techos, como en paredes y suelos. Pero, sus capacidades no terminan aquí, ya que se puede aplicar tanto en interiores como en exteriores, nuestros proyectos, por lo tanto, utilizan este tipo de pavimente en ambos lugares, empleando un tipo diferente para cada espacio.
Por otro lado, el cemento pulido no es continuo, es una base de hormigón que termina con una última capa de cemento. Aunque, por nuestra experiencia muchas personas suelen confundir su aspecto con el del microcemento, pero aseguramos que ni su aplicación, ni sus resultados son los mismos.
Diferencias entre Microcemento y cemento pulido
El primero de ellos, podría calificarse como un tipo de pavimento continuo de color. Nuestra empresa lo aplica en varias capas, ocupando en total entre uno y tres milímetros. Nosotros lo usamos en paredes y suelos, lo que deja clara su versatilidad.
Su composición está formada, básicamente, por un tipo de resina acrílica y partículas de microcementos en polvo. Además, podemos colocarlo en cualquier tipo de superficie sin tener que realizar una gran obra, puesto que no necesita desescombrar ni picar las paredes. Aunque, si se dispone de suelo radiante, no recomendamos su instalación, ya que puede desquebrajarse.
Por su parte, el cemento pulido, es un material industrial que cuenta en sus componentes con una capa de hormigón que tiene alrededor de siete centímetros. Su uso, principalmente se da en aparcamientos, almacenes o instalaciones dedicadas a la industrial. Entre sus ventajas, nuestra compañía destaca su gran resistencia a la comprensión, en cambio, necesita juntas para su correcto mantenimiento.