A la hora de pavimentar grandes superficies de forma eficaz y económica, el hormigón impreso ofrece una solución excelente. Como su nombre indica: estampar en el hormigón la textura que elijas mientras está fresco. Cambiando de molde o de pigmento se puede variar mucho el resultado, haciendo de esta solución una con muchas variantes, dejando a tu alcance una gran cantidad de texturas y colores.
Gran versatilidad
Con todo lo hablado, el hormigon impreso logra imitar de forma fina materiales como la pizarra, piedra, losetas cerámicas, etc. Ya que se pueden imitar tantas superficies, el hormigón impreso es versátil para cualquier zona de exterior: piscinas, patios, porches, garajes, terrazas o para centros comerciales. También lo puedes ver muy frecuentemente en aceras públicas, en paseos marítimos o cualquier superficie grande continua peatonal. Si estas ventajas te han parecido pocas, añadamos también que es un material muy fácil de limpiar, incluso manchas de gasolina o aceite, y no requiere mantenimiento.
Acabados del hormigón impreso
Imitación manta
Al igual que una manta, este acabado pretende conseguir uniformidad y continuidad en vez de aparentar losetas o piedras. Pero no demasiado liso, sino con algunas marcas e irregularidades como si fueran los dobleces de una manta.
Imitación piedra
Este acabado recuerda a las antiguas carreteras y aceras, hechas de piedras desiguales. Tiene un acabado más rústico.
Imitación madera
Sí, madera. Con la combinación adecuada de moldes y pigmentos, el acabado se le parece bastante, con la ventaja de ser más resistente y más fácil de limpiar.
Como has visto, el hormigón impreso es camaleónico. Esperamos que esto haya despertado tu curiosidad, y que consideres usar el hormigón impreso para algún proyecto que estés haciendo o tengas en mente. Si tienes interés en aplicar esta solución u otras alternativas para pavimentar tu suelo estamos seguros de que disfrutarás navegando por nuestra web.